Tras su paso, la emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19, ha ido dejando no sólo un lamentable número de víctimas fatales sino que también está ocasionando graves consecuencias en la estabilidad económica mundial. De hecho, la pandemia podría ser la mayor amenaza a la que se enfrentan empresas y colaboradores desde la recesión de 2008.

Ante este nuevo escenario, es normal que la incertidumbre toque nuestra puerta, y comencemos a dudar sobre ¿qué tan preparado estamos para abordar una situación como esta?

Primero es importante asumir que las recesiones son parte natural de los ciclos económicos y por lo general traen consigo efectos negativos como los despidos y el aumento de la tasa de desempleo. Sin embargo, la duración o profundidad de la crisis resulta complicado de determinar ya que depende de los distintos panoramas y particularidades económicas de cada país.

En este sentido, desde la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) se dijo que la gravedad de la crisis “dependerá de tres variables: cuán lejos y cuán rápido se propagara el virus, cuánto tiempo pasará antes de que se encuentre una vacuna y qué tan efectivos serán los encargados de formular políticas para mitigar el daño a nuestra salud y a nuestro bienestar físico y económico”.

Por eso se hace tan necesario comenzar a prepararse individualmente para aminorar los efectos negativos de este tipo de eventos financieros; te sugerimos tomar nota de los siguientes consejos para mantener la mayor estabilidad posible en tus finanzas:

Haz un presupuesto

Así podrás saber claramente con cuánto dinero cuentas y qué tanto tiempo puedes mantenerte en caso de quedarte sin un ingreso fijo. Considera todos tus ingresos y resta el valor de todos tus gastos, como, comida, arriendo de oficina, tarjetas de crédito, etc. No dejes por fuera aquellos activos que pudieras vender en caso de que la situación se vuelva demasiado complicada (carro, computador, zapatos, ropa, libros, juguetes, etc.

Renegocia tus deudas

Si al hacer tu presupuesto, notas que las deudas superan los ingresos, entonces puedes comenzar a pensar en renegociar tus deudas. De ser necesario, llama al banco y pide renegociar.

 

Si trabajas para otros

En las recesiones, los despidos son comunes. Muchas empresas no tienen el capital suficiente para lograr mantener completa su nómina cuando no están produciendo.

Por eso, durante la crisis, ocúpate aún más de lo normal, en mejorar tu desempeño y sobresalir. Genera aportes claves para el crecimiento de la compañía.

Ten una segunda fuente de ingresos

Ya sea un segundo trabajo a medio tiempo o un proyecto propio. Generar un segundo ingreso te dará tranquilidad en caso de que seas desvinculado y tu primera fuente segura de ingresos falle. Si quieres hacerlo como dependiente puedes buscarlo sin salir de tu casa a través de plataformas, recuerda que el trabajo más importante durante la cuarentena es cuidar de ti y los tuyos.

Mira las noticias (sólo lo necesario)

Durante este tipo de crisis, los gobiernos suelen tomar medidas para paliar de alguna manera el impacto económico en los ciudadanos, como suspender o aplazar ciertos impuestos o pagos de servicios y entregar subvenciones e incentivos. Mantente atento a este tipo de anuncios para que puedas sacar provecho de ello.

Aprende nuevas habilidades

La crisis y el aumento del desempleo aumentarán la competitividad entre candidatos. Por eso conviene que durante este periodo desarrolles nuevas habilidades que te hagan más valioso al momento de encontrar empleo. Aprovecha de hacerlo en plataformas, que han decidido liberar sus cursos online haciéndolos gratuitos, cuando estos corresponden a alguna de las universidades del mundo que se han visto afectadas por la pandemia.

 

Fuente: Trabajo.com