1. Dedícate personalmente

Las buenas prácticas de recursos humanos comienzan con el dueño de la empresa. Eventualmente tendrás que contratar un director de recursos humanos especializado, pero al dedicarte personalmente a cada contratación, podrás explicar cómo deseas que se maneje el negocio. Los empleados trabajan con más compromiso para los empresarios dedicados al control de calidad.

  1. Actúa con transparencia

La claridad organizacional es esencial para mantener talentos y gestionar enfrentamientos. Actúa con transparencia sobre los objetivos, la filosofía, las reglas, la cultura y las expectativas de la empresa. No esperes que tus empleados sepan por instinto, comunica.

Transparencia, respeto y serenidad son las principales armas para administrar conflictos. Si estas tres características están presentes en el liderazgo, aunque existan los conflictos (y siempre existirán), las diferencias se respetarán y se manejarán sin que haya mayores perjuicios”, dice Celia Spangher, directora de Gestión del Talento de Maxim Consultores Asociados.

  1. Da tu feedback

Las buenas prácticas de recursos humanos también ofrecen un feedback constante a los empleados. Comunica en qué áreas necesitan mejorar, pero no olvides elogiar también. “Cuando el empleado está haciendo algo correcto, el superior tiene que observar, elogiar y reconocer. Si la persona hace alguna cosa y no es percibida por el superior, se desmotiva”, dice Profesor Gretz, ponente y especialista en gestión de recursos humanos.

La evaluación correcta del desempeño también ayuda a evitar despidos innecesarios. “La evaluación del desempeño debe centrarse en el talento de los empleados, en lugar de corregir las debilidades. Un buen plan de desarrollo ayuda a no llegar al despido”, afirma Spangher.

  1. Ofrece igualdad de oportunidades

Las buenas prácticas de recursos humanos también incluyen ser justo y ofrecer tratamiento igualitario al contratar nuevos empleados y promover a los antiguos. No discrimines o priorices a nadie por factores como edad, género, raza, nacionalidad, religión y parentesco. Valora siempre la experiencia y la cualificación.

  1. Estimula desafíos

Muchos empresarios cometen el error de considerar que la retención del talento y la motivación de los empleados dependen de la remuneración. El sueldo es importante, pero proponer desafíos y ofrecer autonomía se valora aún más. “Lo que mantiene a los talentos en la organización tiene más que ver con la autonomía y los propósitos que con la remuneración”, dice Spangher. “Abraza a tu empleado, que él abraza a tu cliente, y todos abrazan el negocio”, añade.

  1. Sé un líder y estimula liderazgos

Como hemos visto, gran parte de las buenas prácticas de recursos humanos dependen de la capacidad y calidad de liderazgo del propietario. Sin embargo, a medida que la empresa crece es necesario delegar tareas. Por lo tanto, es esencial que los líderes se preparen adecuadamente, para aumentar la productividad de la Empresa

ÉXITO!

Fuente: Destino negocio