Las oficinas son el lugar de trabajo donde se suele pasar la mayor parte del tiempo. Por este motivo y porque, muchas veces la sede de las oficinas también es la carta de presentación de la empresa, cada oficina debe estar adecuada a las necesidades de la actividad de la compañía.

No todas las oficinas ni su disposición sirven para todas las actividades. No requieren el mismo tipo de espacio un despacho de abogados y una agencia de publicidad, por ejemplo. La forma en que desarrollan su actividad no se parece y las necesidades a cubrir son muy diferentes.

Así pues, a la hora de elegir oficina o de diseñar el espacio, hay que tener muy clara cuál sería la mejor disposición para que nuestra actividad se desarrolle perfectamente. Actualmente las fórmulas más comunes son:

Oficinas abiertas: Se trata de instalar la oficina en espacios abiertos, sin tabiques ni barreras visuales, para que los empleados puedan ver más allá de lo que tienen en frente, dando además una sensación de amplitud. Las profesiones más creativas suelen decantarse por este tipo de espacios ya que les da la posibilidad de poner las ideas de forma conjunta siempre, son espacios en los que no hay barreras para comunicarse y compartir el trabajo.

Oficinas cerradas: En este tipo de oficinas, los empleados disponen quizás de más privacidad. Es necesario para algunos trabajos en los que se utilice constantemente el teléfono y se necesite un poco más de intimidad o menos sonido de ambiente. Son las oficinas perfectas para aquellas profesiones donde se trate información más confidencial, como pueda ser un despacho de abogados, gabinetes psicológicos, o consultas médicas.

Oficinas modernas: Son una tendencia que está cada vez más en auge y cuyo diseño han puesto de moda compañías tan importantes como Google o Airbnb. Son espacios en los que, aparte de trabajar, también se pueden realizar otras actividades gracias a algunos de los elementos de los que se dispone. Además, existen salas de todo tipo en las que poder descansar o tener reuniones menos convencionales. Muy útiles estos espacios para aquellas empresas que necesiten que los trabajadores estén largas jornadas y también para aquellas profesiones que requieran una altísima concentración durante unas horas, con la consecuente necesidad de esparcimiento tras el esfuerzo.

Estos son algunos de los tipos de oficinas y tendencias más comunes y también algunos de los factores que han de considerarse a la hora de instalar una oficina, para posteriormente y cuando finalice la instalación sea adecuado al tipo de empresa del que se trate.

ÉXITO!

Fuente: Mioficina.com