¿Estás a punto de abrir tu negocio y necesitas arrendar una nueva oficina o cambiarte a un espacio más grande? Sabemos que es una tarea que requiere tiempo y paciencia, especialmente cuando tienes más de una alternativa en mente y debes decidir por la oficina que más te acomode.

Al momento de arrendar un inmueble para usarlo como un lugar de trabajo, es relevante tener toda la información de la forma más integral y precisa posible.

El problema más común es cuando por apuro o entusiasmo, las personas no revisan detalladamente todas las variables del contrato, ya que firman rápido y enfocan su atención principalmente en las cláusulas más conocidas, pero no en detalles tan importantes como verificar que el arrendador sea el propietario del inmueble, o las condiciones de infraestructura de una oficina en general.

Debes considerar antes de arrendar una oficina lo siguiente

1.- Asesoría legal: primero, deberás comenzar por buscar la asesoría de un profesional, como un corredor de propiedades, con solvencia en el sector que corresponda.

2.-Gastos comunes: arrendar una oficina siempre sumará gastos extra por el mantenimiento del edificio. Los gastos comunes de una oficina repercuten al arrendatario en conceptos de limpieza, vigilancia, mantenimiento, seguridad, entre otras variantes. Por lo mismo, en los contratos de arriendo de oficinas estos gastos se convierten en un aspecto económico fundamental y que no se debe dejar de considerar.

3.- Saber negociar: sin duda que el valor de la renta es uno de los aspectos económicos más importante en todo contrato de arriendo, ya que muchas veces nos limita a poder acceder a esa oficina que tanto nos gusta por el alto precio.

4.-Fecha límite de la duración del contrato: es importante que los arrendatarios sepan que en los casos de contratos de arriendo de locales u oficinas, el propietario y el interesado pueden llegar a un acuerdo de la duración que estimen conveniente. Por lo general, este tipo de contratos tienen un límite de duración inicial, el que deberá ser pagado al propietario. De no cumplirse el pago del tiempo pactado como obligatorio, el arrendatario deberá pagar indemnizaciones.

5.-Condiciones físicas del inmueble: como el estado del piso, ventanas, techo, paredes, puertas, habitaciones, cocina, baño, agua, luz, internet, bodega, aire acondicionado, entre otras que te enseñaremos a continuación.

Para llevar un orden de estos aspectos, te recomendamos hacer una tabla comparativa con todos los aspectos recién mencionados y opciones positivas y negativas para cada uno. Por ejemplo, en el caso del piso, chequear su antigüedad, si las condiciones son buenas o malas, y cuáles son los materiales con el que está hecho, y en base a la revisión, marcar si está en buen o mal estado.

También verifica si el espacio que vas a arrendar, cumple con la infraestructura adecuada para el objetivo del negocio.

Cuando hablamos de aspectos generales, nos referimos a servicios comunes, como son las alarmas, el estado eléctrico, servicio de agua potable, calidad y estado más del gas, calefacción central y aire acondicionado.

También existen los aspectos generales de la zona donde estará ubicada la oficina, como corroborar si es una zona segura, tranquila para trabajar, de fácil acceso, cuenta con vista/paisaje, si tiene locales para ir a comer, zonas verdes, hospitales, colegios, locomoción central, etc.

Firmar un contrato para arrendar una oficina es una importante decisión, ya que el arrendatario estará generando un compromiso legal que de no ser bien evaluado previamente, podría convertirse en un enorme problema que hará que esta nueva etapa, finalmente se convierta en una experiencia desagradable.

EXITO!

Fuente: Loqueestanentodas.com