Alguna vez te has sentido preocupado por tu competencia?  Enfrentarse al mercado es uno de los factores más intimidantes al momento de emprender y es una constante en el quehacer de tu negocio.

Es importante que analices tu competencia al decidir emprender, pero no para compararte sino que para ver lo que hay, lo que funciona, lo que te gusta y lo que no. Sin embargo, puede ser un tanto abrumador, descubrirás muchos competidores que llevan más tiempo y más experiencia que tú.

Pero tranquilo, la angustia está solo en tu cabeza y en verdad no tienes de qué temer, siempre es bienvenida una empresa nueva en el área que venga con una propuesta distinta, solo considera estos consejos:

  1. Ten claro a donde va tu negocio

Tu modelo de negocio, qué es lo que ofreces y a quién, son los pilares fundamentales de tu negocio. Es necesario sentarse a pensar y tener estos puntos claros, ya que cuando sientas esa inseguridad, debes ceñirte a estos y confiar en que tu emprendimiento resultará si sigues el plan.

Si te cuestionas cómo te van a encontrar o cómo vas a llegar a ser como tal competidor que lleva mucho tiempo haciendo lo que quieres hacer, recuerda que al igual que tú, ellos comenzaron con nada más que esos 3 fundamentos.

  1. Ser Original

Si hay algo que te diferencia de todo el mundo es que eres distinto a cualquier otra persona, por ende, si tienes un negocio pequeño o mediano imprégnale tu propia personalidad y verás que todo fluye de forma más auténtica.

Ninguna competencia podrá igualar lo que tu haces, tu personalidad se refleja al escribir en redes sociales, interactuar con clientes en persona o responder un mail, ese sello propio hará que te sientas más empoderado de tu marca.

  1. Nadie espera que falles

La verdad es que a nadie le importa si tienes éxito o fracasas, puede sonar cruel ¡pero es algo bueno! El mundo es tan grande que nadie estará pendiente de ti, tu competencia solo te tomará en cuenta cuando representes una real amenaza y si llegas a ese punto, significa que ya estás siendo exitoso o por lo menos hay algo que estás haciendo bien.

Siéntete con la libertad de hacer crecer tu emprendimiento sin preocuparte de la competencia.

  1. Las habilidades se adquieren

Si no estás cómodo con tu punto de partida, no significa que no debas atreverte a competir. A todos les hubiera gustado ser más inteligentes, observadores y organizados cuando comenzaron. Los sentimientos de miedo e incertidumbre tienen una manera de hacerte sentir que no estás preparado.

No te pospongas porque no te creas capaz, las habilidades se adquieren, luego te dará gusto haber emprendido aunque no fueras bueno en todo al principio.

  1. Da la pelea

¿Sabes qué? Si no te atreves, la competencia ya ganó. Da la pelea, el mayor fracaso es quedarse paralizado por el miedo.

Por esta razón la simple decisión de actuar te separa de las demás personas, no necesitas ser extraordinario en lo que haces en un principio, solo debes ser el sujeto que tiene la valentía de hacerlo. Puedes disfrutar del éxito al hacer cosas que la mayoría de la gente evita poniendo excusas.

Esperamos que puedas encontrar el valor y perder el miedo a la competencia, si tienes la determinación, tú puedes lograrlo

¡Éxito!